martes, 3 de enero de 2012

Una duda...

Estos últimos días he dormido prácticamente cada noche en una cama diferente. Desde camas de matrimonio de esas gigantescas, que miden al menos 1.80 m de ancho, a camastros de 60 cm (en ese caso me desperté en mitad de la noche imaginando que estaba en el piso de estudiantes de la calle Pedro Antonio de Alarcón, en Granada). Qué cinco minutos más angustiosos: hasta que desperté del todo y tomé conciencia de que estaba en la habitación de Guille, la de la casa de sus padres. Dice Guille que me muevo más dormida que despierta (y despierta me llama culillo de mal asiento). Si nos movemos tanto durante la noche (creo que lo hace la mayoría de la gente) y estamos inconscientes, ¿por qué no nos caemos de la cama? ¿qué impide que, por lo general, nos mantengamos dentro de los límites de la superficie que nos mantiene seguros? ¿Nuestro inconsciente es capaz de "recordar" dónde estamos?



3 comentarios:

  1. Yo creo que eso es un aprendizaje, porque a los niños pequeños se les ponen barreras para que no se caigan de la cama. O a lo mejor es innato, porque ahí tienes a los gatos, que pueden dormir sobre una baradilla estrecha y no se caen. En realidad, cuando dormimos no estamos inconscientes, sino en un estado diferente. Si no fuese así, no nos dormiríamos tan tranquilos cuando estamos en un lugar seguro. Lo del sueño es interesantísimo.

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  2. El sueño y los sueños. Me atraen de los sueños los que son generalizados, los que se comparten con la mayoría de la gente. Como el de volar, que no sé el porcentaje, pero debe ser muy elevado, porque a muchas personas que se lo he comentado lo han tenido; o el de encontrarse en una situación vergonzosa: como descubrir que se está medio desnuda en mitad de la clase o de una fiesta (qué trauma).

    Feliz día de Reyes (aunque me temo que por ahí no lo celebráis).

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  3. ¡Hola! Estupendo blog. Sobre el tema de los sueños tengo algo que me da vueltas en la cabeza, y algún día lo contaré un poco mejor: aunque generalmente no recuerdo los sueños, hace poco desperté asombrado; el sueño que había tenido estaba situado en el interior de un edificio, había una organización con unas personas, sucedían cosas, ¡pero en todo el sueño se conservaba la memoria de un pasado, de antecedentes vividos sólo en sueños! No es un cuento. ¡Suerte en todo!

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