jueves, 14 de abril de 2016

Como una garrapata

Cuando mi sobrina era pequeña tenía la costumbre de aferrarse a las piernas de cualquiera y no soltarse durante horas. Decía ser una garrapata y se aferraba con tanta fuerza que era imposible soltarla. Desde entonces tiene el apodo de Bicho. 

El alcalde de Granada, Torres Hurtado, se ha aferrado a su cargo de igual forma: no hay quien lo eche. Tal vez una moción de censura podría. Su excusa: ser inocente de todo. La realidad: importarle un pairo la ingobernabilidad de la ciudad. 

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