domingo, 22 de septiembre de 2013

Arquitectura roma o cuando el endiosamiento se impone a la habitabilidad

Cuando era estudiante ya adivinaba las vicisitudes que iba a tener para proyectar edificios que me satisficieran y aspiraba a ser una arquitecta estrella. Trabajaba en el estudio de arquitectura de uno de mis profesores y mi jefe-profesor constantemente se quejaba de la discriminación que existía entre los arquitectos con nombre y los arquitectos anónimos. Mientras que los primeros podían saltarse a la tolera las normativas y cobrar por un boceto en una servilleta lo inimaginable (como ocurrió con el Zaida de Granada -boceto que además se tuvo que modificar porque la visera de la cubierta no cumplía la normativa antisísmica-), los segundos, estábamos atados a las horteradas de los promotores y al cumplimiento exhaustivo de las normativas nacionales, provinciales y municipales. 

Con el tiempo, y viendo cada vez más las aberraciones de uso inhumano que salen de la plena libertad de estos arquitectos estrella (o de una gran mayoría de ellos) cada día me arrepiento menos de mi anonimato y me satisface más intentar buscar el equilibrio entre lo que quieren los promotores y lo que les proporcionará comodidad. 

Algunos ejemplos de perversiones arquitectónicas:

 El juego de la ruleta rusa (cuando subir o bajar una escalera significa jugarse la vida). 


Escalera de escalones partidos. Supuestamente sirven para ahorrar espacio. La de la imagen es doblemente peligrosa porque no tiene barandilla. Subir es incluso divertido, pero bajarlas, hasta que no se acostumbra una, produce vértigo. Complicado ascender con un peso que desequilibra el cuerpo e imposible descenderlas con él.



Otro ejemplo del mismo tipo de escalera. En este caso está encapsulada entre paramentos y tiene pasamanos. Las personas con bastón no pueden utilizarla porque se requiere 2/3 del espacio del escalón para el lado donde apoyan la ayuda para caminar.


Ante tan poco espacio lo más cómodo y menos peligroso, e incluso estético si se hubiera hecho de madera y dejado abierta, habría sido una escalera de barco. (Aaaaah, qué mareo la fotografía desde el desembarco -la de la derecha-).

Imposición del exhibicionismo


Es agradable darse un baño con vistas al jardín. Pero, ¿qué ocurre cuando tienes invitados? ¿Le prohíbes pasear a determinadas horas? ¿Colocas cortinas? La humedad, la tela y el moho son amigos entrañables.


Este estudio corresponde a un edificio rehabilitado de la plaza de la Merced en Málaga (me lo ha proporcionado una aparejadora que conozco). El cuarto de baño está abierto y sólo tiene puerta el espacio destinado al inodoro (claustrofóbico). El dueño de este estudio, aunque tiene un sofá cama bastante cómodo, tuvo que mandar a su hija a dormir a un hotel cuando fue a verlo por la falta de intimidad a la hora de ducharse. También ha tenido problemas de humedades en los espacios no cubiertos por azulejos en la inmediación del foco de humedad (ducha, principalmente)

Cuando una bella explicación esconde la cruda y fría realidad


Fachada principal de la casa Azuma del arquitecto Tadao Ando (desde fuera, parece un búnker). Sólo tiene la entrada principal con un pequeño atrio y ninguna ventana. En España estaría prohibida en la actualidad por no tener acceso al segundo piso, lo que impediría a los bomberos entrar.


Entrada principal. Parece que chocamos directamente contra un muro de hormigón. El acceso es lateral.


Patio interior (completamente frío, completamente yermo).


Visión de la pasarela desde el dormitorio principal


Plantas, sección longitudinal y perspectiva isométrica de la vivienda. En la planta baja se encuentra la entrada con el atrio, el patio interior, la cocina-comedor y el baño. El baño sin un vestíbulo previo y con acceso directo a la cocina, lo que es antihigiénico y bastante desagradable por los olores (sobre todo por no tener ventilación directa). En la planta alta, dos dormitorios y la pasarela superior. Para ir del dormitorio más alejado al baño hay que atravesar toda la pasarela, bajar la escalera, cruzar la cocina y, ¡por fin! el baño. 

La explicación del arquitecto: quiere volver a los orígenes y poner al hombre en contacto con la naturaleza (el primer día de la facultad, en una charla de presentación que nos dieron, dijeron que desde que el hombre es inteligente comenzó a buscar refugio para protegerse de las inclemencias del tiempo y fue entonces cuando nació la arquitectura). 

Un sólo ejemplo de la crueldad de esta casa: Osaka (donde está ubicada la vivienda), cualquier noche de invierno (tiene una temperatura media mínima de 2ºC), un sujeto o sujeta, que está calentito entre los edredones y nórdicos de su cama, siente unas irrefrenables ganas de orinar, tiene que salir a la intemperie, rezar por que no llueva, nieve o granice y recorrer media casa.

Advertencia: No toda la obra de Tadao Ando es una proyección de una mala noche de resaca. Dar esta opinión en la facultad me habría valido el calificativo de pedante (porque a Tadao Ando sólo se le podía venerar). 

2 comentarios:

  1. ay, ay, ay, aun me eché unas risas :-D

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    1. Mucho peor es cuando los clientes imponen la estética a las viviendas que hemos proyectado. Muchos entienden por belleza la saturación de adornos. Cuando tenga suficiente documentación gráfica, tocará: Cuando el lego hace una carrera de cinco años en cinco minutos sobre papel cuadriculado.

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