sábado, 3 de mayo de 2014

Sin sentido

El gato de mi vecina se llama Mambrú. Cuando era pequeña, en el internado, en la clase de música, nos hacían cantar una canción que decía: Mambrú se fue a la guerra, qué dolor, qué dolor, qué pena/ y no sé cuándo vendrá, do re mí, do re fa, y no sé cuándo vendrá... He buscado en Youtube, pero ninguna de las versiones encontradas se parece a la que aprendí en el colegio. Además, no sé por qué, pero todas las voces que la cantan tienen un desagradable tonillo aflautado. 

El gato de mi vecina es pequeño y maúlla con mucha pena cuando está solo, reclamando atención. Cuando llega su dueña, el gato sigue maullando requiriendo un poco de tranquilidad y escaparse del exceso de cariño. Mi vecina le pregunta al desdichado animal, como si fuera capaz de responderle: ¿A quién quiero yo más en este mundo? Yo no tengo una escala de querencias, pero me sería muy fácil de responder: a Guille, mi sobrina, mi madre, mis hermanos... hasta quiero un poco al encargado de la obra porque es un tipo muy paternal. Por supuesto, la pregunta de mi vecina debe ser respondida por una mente más o menos racional: la suya. A ti, bobito, a ti.... Lo malo es que es verdad. A través de la medianería y de la música de Carmina Burana, que ha sonado hasta que el descanso ajeno se ha impuesto, escuchamos a la pareja discutir. El bicho -Mambrú, en esta ocasión- tiene la querencia de mearse en la cama de matrimonio (pensaba que los gatos eran muy maniáticos e higiénicos). A la parte masculina de la pareja le da asco -como nos ocurriría a la mayoría-. Además, al parecer,  Mambrú se micciona sólo en el lado de la cama de él. Discutían a grito pelado hace sólo unos minutos. Pero alguien golpeó en el techo o las paredes (no fuimos nosotros) y se callaron. Creo que él se ha ido a dormir a otra habitación. Qué poco cariño debe haber en esa pareja si un simple gato es capaz de separarlos. 

4 comentarios:

  1. Realmente los higiénicos son las gatas. Si es gato, por lo general, son parecidos a los perros en el hecho de que les gusta marcar territorio. Desde otro punto de vista, el pequeño Mambrú puede que sí sea maniático e higiénico, pues según leo, micciona en el mismo lugar, que no es el que precisamente quieren sus dueños (o quizás sí).

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    1. Me parece que tienes toda la razón: el gatito está marcando su territorio y manteniendo al otro macho, la pareja de mi vecina, alejado. Hoy también han discutido la pareja, y me temo que él está durmiendo en el sofá. Da bastante pena, pobre hombre.

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  2. El amor y sobre todo el respeto a los animales (en general, pues hay muchos repugnantes, como todos sabemos), me parece que honra al ser humano, pero esos casos de exceso de mimos y cuidados con perros y gatos, ante puestos al trato a los semejantes, creo que se debe a alguna patología. Y se dan mas casos de lo que creemos. Me informaron de algunos, de los que no dudo su veracidad, que mejor silenciarlos.
    Hombre..." La canción de Mambrú se fue a la guerra..." A cuando se remontará. Me retrae a mi infancia, nada menos que a los años 50. Los niños jugábamos aparte de las niñas, ¡como no!. Si a alguno se le ocurría incluirse en los juegos femeninos, era inmediatamente tachado de... digamos "mariquita". Pero sus canciones infantiles jugando al coro, de tanto escucharlas, aunque nosotros fuéramos a nuestra "guerra", me han quedado gravadas en la memoria por siempre. Esa era una de las principales. Aún conservo la nostalgia y mi recuerdo y cariño por aquellas niñas, a muchas de las cuales nunca volví a ver.

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    1. En el caso de mi vecina, sí que parece una patología el excesivo cariño que tiene por el bicho porque permite que se orine en la cama y ha conseguido que su pareja duerma en el sofá. No me imagino haciéndole nada semejante a mi Guille.

      Estuve investigando sobre la canción. Al final encontré la versión que las monjitas nos hacían cantar en canon (la mayoría con un oído pésimo... parecíamos una jaula de grillos). La canción es de origen francés y se remonta a 1.709 (más que vieja, es una antigualla. Esperemos que no se pierda en el tiempo).

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