domingo, 4 de mayo de 2014

Abre los ojos

¿Qué se ve en la imagen?

Foto: El País digital

Las cocinas de unos apartamentos que hicimos en Barcelona iban amuebladas. Eran estudios (un espacio único donde se aunaba dormitorio, cocina, salón y estar) o apartamentos de un solo dormitorio. Pero los frigoríficos eran enormes, como un armario con doble puerta, una para los congelados y otra para los refrigerados. El instalador de las cocinas, que trabajaba sin ayudantes, parecía un topo: pequeñito, cegato, diminuto, lento en cuanto lo sacaban de su ambiente, pero muy ágil y práctico en cuanto se sumergía en su trabajo. Los gigantescos frigoríficos le habrían servido de holgado refugio, de haberlo necesitado. Entre sus utensilios de trabajo, tenía un bote de lavavajillas. Echaba el gel amarillento en el suelo y le sobraba una mano para mover el pesado electrodoméstico desde donde lo hubieran dejado los transportistas hasta su ubicación exacta en la habitación.

El día que dimos en el colegio la historia de Egipto, la profesora nos puso, entre otras, una diapositiva muy parecida a la fotografía de arriba y nos preguntó qué veíamos. Por supuesto, obtuvo muchas respuestas. Entre todas sacamos la evidencia: una estatua gigantesca sobre unos patines que un montón de personas arrastraban ayudados por cuatro cuerdas y a un individuo que echaba un líquido bajo los patines (nosotras, y la profesora, creíamos que era aceite -por la representación realista de los egipcios-). Dos décadas más tarde me entero que lo que nosotras pensábamos evidencia, necesitaba un estudio científico en una prestigiosa universidad de Holanda. Cada día lamento más no haber sido consciente en su momento de los buenos profesores que tuve. 

---------------------------------------------------------------------------------------------------

Todos los edificios que me rodean tienen balcones o terrazas. Algunos parecen bonitos jardines minúsculos, otros recuerdan bastante a esos locales que los han puesto en venta y la falta de uso los llena de polvo volviéndolos mate, otros han sido engullidos por las viviendas y son sólo asépticos cerramientos de aluminio lacado en blanco con enormes ventanales. A la hora que mire, extrañamente veo a alguna persona en ellos. A un señor fumando un cigarrillo o a una mujer cuidando de las macetas, pero poco más. En las ciudades, los espacios exteriores se suelen aprovechar muy poco.

En Andalucía, al proyectar las viviendas, se nos aconseja que utilicemos algún tipo de toldo en las ventanas debido al ahorro energético en verano. Para que la incidencia directa de los rayos del sol no obligue a tener puesto el aire acondicionado en todo momento. Pero, ¿qué ocurriría si esos toldos estuvieran constantemente abiertos?

¿Es consciente las personas del peso del agua? En más de una ocasión se ha desplomado un forjado por culpa de una piscina hinchable llena de agua. ¿Es consciente las personas del peso de un cerramiento de aluminio y vidrio? ¿Es consciente las personas de lo que pesa la tierra de las macetas?

Todas estas preguntas me suscita el edificio-árbol que Sou Fujimoto ha proyectado para edificarlo en Montpellier. 

Foto: El País digital

Uf, no puedo evitar temblar al imaginar el momento flector que se producirá en la unión del forjado del edificio con el de las enormes terrazas cuando se sobrecarguen en sus extremos.

2 comentarios:

  1. Definitivamente, jamás se habría ocurrido siquiera en algo así, mucho menos diseñarlo y construirlo. Siempre he tenido en la cabeza la imagen de un Mega-Edificio Colonizador: Un edificio que albergue unas cien familias, con servicios básicos (agua potable, aguas negras, electricidad, telefonía, internet por cable y por wi-fi), servicios públicos (hospital, seguridad, escuelas, incluso universidad), comercio de todo tipo, e incluso fábricas.

    A nivel de requerimientos, que sea autosustentable, que produzca su propia electricidad, agua, e incluso comida. Que sea también autosustentable a nivel económico, traducido en que las familias que la habiten trabajen allí mismo. Y lo más importante que sea lo más ecológico posible.

    Claro está que un edificio de esa envergadura exigiría un costo excesivo para cualquier constructor, sin tomar en cuenta que no todos podrían habitar dicho edificio, en el sentido de que quienes lo habitan deben estar conscientes de varios factores que influyen en el buen funcionamiento del edificio.

    Algún día tal vez me dedique a sacar algunos datos, pero lo que se me ocurre a nivel arquitectónico es un mero bloque rectangular, proyectado hacia arriba, quizás unos 20 o 30 pisos. la azotea exclusivamente para siembra, sótanos para las fábricas e ingeniería (calderas, turbinas, chillers, tratadores de agua, sistema de vigilancia...) pisos cercano a nivel de suelo, centro comercial y hospital.

    Los accesos, tienen que ser claramente divididos. Los que van a su casa, tienen su ruta exclusiva. Los visitantes, bien a familias o al centro comercial u hospital, desde otro acceso, pero que desde los hogares, el acceso a dichos lugares sea práctico. Si algún día puedo financiar esa construcción quizás le diga a los japoneses que se encarguen de la parte tecnológica, pero la arquitectura...Estarías interesada?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que los edificios deben ser diseñados para todas las épocas del año... imagina la iluminación de las viviendas de este edificio, sobre todo la de los pisos más bajos, a eso de las cuatro de la tarde cualquier día de invierno... Además, serán unas viviendas muy caras a la fuerza, por la estructura que necesitan las terrazas.

      Tenía un profesor de proyectos bastante bueno que nos decía: imaginad burradas, sois libres para hacer lo que queráis.
      En una de esas ocasiones proyecté un edificio parecido al que describes, aunque no tan ordenado como el tuyo. Cada cinco plantas la fachada se retranqueaba para ser invadida por un vergel que ocupaba 7 metros de profundidad y dos plantas de altura. En las últimas plantas, el vergel se convertía en un invernadero, por el viento. En la facultad no nos ocupábamos tantos como deberíamos haberlo hecho de las instalaciones. En esa época pensaba que las instalaciones se debían someter al diseño (y no compenetrarse, como pienso ahora). Así que ni remotamente pensé en depuradoras de agua, turbinas, calderas, etc.

      Por supuesto, cuenta conmigo para tu mega edificio, y está bien que pienses en los japoneses como promotores, y no a los de los Emiratos Árabes Unidos, como se hace por aquí últimamente, porque muchos compañeros están volviendo de Dubai muy decepcionados.

      Eliminar