sábado, 7 de marzo de 2015

A imagen del hombre

Aaaaaaaaaaaah, cómo encorajina tener que morir sin conseguir todas las respuestas a las preguntas que me hago sobre el universo: ¿Cómo será la vida en otros planetas? ¿Habrá más universos más allá de la nada que circundan al nuestro? ¿Existirán realmente los agujeros de gusano? ¿Es auténtica la teoría de que de la nada hubo una explosión y se creo la materia y la antimateria? ¿Qué existía un segundo antes de producirse el big bang? ¿De verdad no se puede superar la velocidad de la luz?... 

El actual Dios suele ser una molestia para los científicos. Pero, ya que la existencia de Dios parece necesaria para muchas personas, ¿no se podría crear un Dios menos molesto, menos exigente? Escoger sólo lo bueno de cada religión y aunarlas. A fin de cuentas, todos los dioses actuales se han ido revistiendo con los despojos de lo que hoy se considera mitología o con algunas necesidades que se requerían cubrir. La madre de Jesús fue virgen porque los dioses griegos nacían de vírgenes y el celibato de los sacerdotes, impuesto a partir del siglo IV, fue necesario para incrementar el patrimonio de la Iglesia. Necesitamos un Dios más acorde al hombre actual. 

4 comentarios:

  1. ¡Joé, que angustia!. Eso me lo he venido preguntando (cada vez menos), desde siempre. A estas horas que respondo, mejor me voy a leer algo que distraiga mi mente, después espero conciliar un buen sueño y mañana será otro día... espero.

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    1. Qué remedio, no podemos hacer nada más que conformarnos con lo que nos ha tocado vivir, entre ello, mucha brevedad. Lástima que hayamos nacido tan pronto, seguro que dentro de quinientos años la esperanza de vida llegará a dos siglos.

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  2. Crear un Dios más acorde al hombre actual... preferiría ser un hombre más acorde al Dios de siempre, partiendo del hecho hipotético de que dicho ente existe, y por tanto, nosotros como su creación, debemos ser como se supone dictamina el creador.

    Pero ya que el hecho de su existencia no es demostrable, ni tampoco lo contrario, prefiero simplemente ser un humano común, que disfruta de todo lo que le ofrece la vida, desde las más angustiosas penurias hasta los más felices momentos, momentos como estos en donde a sabiendas que están al otro lado del charco, podamos compartir puntos de vistas radicalmente distintos y sin embargo entendernos.

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    1. Al menos deberían reescribir el Viejo Testamento, que se ha quedado muy desfasado por ser machista y homófobo. No creo que modificar algunos pasajes importara mucho.

      A mí también me encanta poder compartir puntos de vista tan diferentes, sobre todo porque a menudo me doy cuenta que estoy en un error y pienso a forma diferente a como debería. Si todos fuéramos una isla, sin compartir nuestras ideas, seguro que seríamos muy extremistas sin darnos cuenta.

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