sábado, 14 de junio de 2014

Luto por La Roja

Mis hermanos me educaron con la idea de que, en cualquier competición, el segundo es el primer perdedor. También con el buen criterio de tener mala memoria para las derrotas si no ayudan a mejorar. Es una enseñanza que le habría venido muy bien a Guille: desde la derrota de ayer de la selección española, anda muy mohíno, tan desganado que tuve que hacer trampa para que bajara esta tarde a tomarse una cerveza al bar que tenemos en frente (le dije que necesitaba su ayuda para acarrear unas bolsas desde el supermercado).

Siempre me ha costado mucho comprender el entusiasmo por el resultado de un juego que se ve y en el que no se participa de forma directa. Si veo un partido de fútbol, lo que deseo es estar en el campo y correr por el césped, revolcarme, tirarme en plancha, con la seguridad que no me toparé con el excremento de un perro o un cristal de botella rota. Me cuesta mucho concentrarme en el juego y me cabrea que, a pesar de la tecnología que ya existe, el resultado dependa del árbitro que, a mi entender, son muy parecidos a los jueces del Tribunal Constitucional: supuestamente deberían ser independientes pero siempre están respaldados por un sector. 

Pobre, pobre, pobre de mi Guille. Ha sido tan grande la humillación que Holanda le ha infringido al equipo español, que ya ni siquiera le queda esperanza de una remontada. Aunque es de espíritu optimista, está convencido que no llegarán ni a superar octavos de final. Bromeo, le digo que la selección española lo ha hecho pensado en los republicanos, así no los pondrán en la disyuntiva de hacer caso a la cabeza o al corazón: colgar la bandera bicolor en el balcón, o no demostrar ante todos la alegría por los triunfos de la selección española. 

Yo no estoy triste. Este año he decidido apoyar a la selección coreana (la del sur, la del norte no juegan). Lo fácil sería convertirme en forofa de los brasileños (parece que los árbitros temen a la afición carioca y anda regalando penaltis a su favor). Creo que los coreanos son de los peores equipos que participan. Si nada esperas de un equipo, por poco que consigan, sabe a triunfo. 


¿Qué diablos significarán esas rayitas? Ya investigaré mañana, que hoy ya tengo sueño

4 comentarios:

  1. Todo está premeditado. El rey a puesto un "güasa" a del Bosque agradeciendo el interés demostrado para estar aquí presentes en la ceremonia de coronación de su hijo.

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    1. Jajaja claro, es que son muy considerados en la selección española. ¿Cómo ellos, llevando los colores de la bandera (aunque este año se han puesto de luto y fosforito) pueden falta a tan importante celebración?

      Esperemos que en el segundo partido lo pierdan con algo más de dignidad (por el bien de mi Guille, que anda aún alicaído).

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  2. Entiendo perfectamente tu punto de vista. Para la selección de Venezuela esta era uno de los pocos mundiales que podría haber participado, gracias a que unos de sus competidores es sede. Muchos decían, para que luchar tanto, si ni bien lleguen al mundial no llegarían ni a octavos. Pero el triunfo iba a ser, pero nunca fue, precisamente ese: llegar al mundial. A partir de allí, lo que venga es ganancia.

    Por otro lado, puedes consolar a Guille, argumentando que en Sudáfrica 2010, España perdió su primer partido durante los juegos de equipos contra Suiza, y mira dónde fue a parar, nada más que al primer lugar.

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    1. Guille no me lee nunca, pero ayer le llamó la atención el título de la entrada y echó una ojeada. Dice que he matado el cerdo antes de que llegue San Martín (que doy todo por perdido demasiado pronto, aunque yo sólo he hecho constancia de su estado de ánimo).

      Resulta cómico lo en serio que se toma la gente un simple juego.

      (Estoy teniendo problemas para escribir en tu blog. Voy a intentarlo por enésima vez).

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