miércoles, 30 de julio de 2014

El personaje escondido

¿Cuántas de las personas que conozco se podrían convertir en el personaje de una novela? Es culpa de los últimos libros que he leído el que me haga esta pregunta. Luis García Montero utiliza a un simple estudiante de filosofía y letras, Mark Haddon a un deficiente mental, Charlotte Brönte, en El Profesor, libro que estoy leyendo en la actualidad, a un escribiente. 

En un principio, sin recapacitar mucho, quien parecería más apropiada para servir como un personaje novelesco, es una de mis cuñadas, la que está casada con mi hermano mediano. Es australiana y se tiró toda la infancia yendo al colegio en avioneta, sin embargo, le aterra volar (la emborrachan cada vez que tiene que subir a un avión -dos cervezas sobran para dejarla grogui-). Pero los personajes de las novelas suelen ser más aburridos y normales que la gente real, y mi cuñada es excesivamente extravagante. Además, qué juego podría proporcionar una persona que desde muy pequeña, desde que tiene uso de razón (o al menos, capacidad de desear) ha querido no ser nada, y lo ha conseguido. 

La complementa mi sobrina. Tiene todo el sentido común que le falta a su madre. De las dos, ella es la adulta. Tampoco serviría de personaje de novela. Parecería demasiado ficticio, como si el escritor no  pudiera recordar su infancia. 

Mis hermanos serían muy buenos como personajes de una novela de viajes. Mi madre, una novela romántica. Guille... ¿hay alguna novela cuyo protagonista sea un topógrafo? Yo no conozco ninguna. La que más se parece es El Castillo, de Kafka (en este caso se trata de un agrimensor). 

¿Y yo? En La Noche de los Tiempos, Antonio Muñoz Molina convierte a un arquitecto en el centro de atención de su novela. Un arquitecto bastante anodino y trepa, cuyo interés para un tercero sería nulo si no tuviera que enfrentarse a una Guerra Civil, una huida y un romance. 

Y tú, ¿de qué novela te has escapado?

8 comentarios:

  1. Sin dudarlo, "a bote pronto": si me he escapado de alguna novela, algo muy posible, ha sido del Quijote.

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    1. También pensaba yo en El Quijote. Me hubiera gustado ser Dulcinea, pero teniendo en cuenta que en realidad era Aldonza Lorenzo, mejor le dejo este personaje a mi prima La Descocada, que le pega más.

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  2. Como escaparme... podría hacerlo de varias. Pero si se tratase de adentrarme en una (por profesión) me pido ser Messer Pandolfo, el preceptor del duque Orsini en "Bomarzo".

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    1. Qué inculta soy: he tenido que recurrir a la Wikipedia para saber de quién hablabas (escribías).

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  3. Ante la pregunta, ¡mi ignorancia no me permite responder! a ver si me ayudan. Inmaduro, pero sensato, iluso pero precavido, hippie sin vicios (bueno tal vez la pc y el internet) huraño, pero con quien se puede conversar, asustadizo como un gato, pero sin miedo, ni fobias ni prejuicios. De esa manera, puedo conocerme mejor, desde un punto de vista diferente.

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    1. Huy, qué personaje más extraño. Creo que la literatura aún no te ha reflejado en ningún libro. Estás por escribir.

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  4. Bueno, supongo que alguna especie de autobiografía exagerada, será algo divertido. Pero primero hay que matar a Jesús, bueno, en la historieta.

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    1. Será una muerte efímera, ¿no? Recuerda que... ¡al tercer día resucitó!

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