martes, 31 de diciembre de 2013

En peligro de extinción

Recuerdo el primer año que pasé las navidades en Barcelona. El día 28 los periódicos amanecieron plagados de inocentadas. La que más gracia me hizo fue que Messi dejaba el fútbol porque había sido contratado por el Bolshoi. Ese mismo año u otro, que se estaban buscando subvenciones para inclinar la Giralda 10º para que se pareciera a la Torre de Pisa, por el gran éxito turístico que tenía ésta última.

Mis hermanos recuerdan las bromas gastadas en el destacamento de aviación donde vivíamos. Allí las inocentadas solían ser muy crueles. Desde envolverle a alguien la bicicleta pillándosela a un árbol con metros y metros de cinta de embalaje a cubrir el interior de una garita con sesos y sangre de animal (dando la idea de que alguien se había volado la cabeza allí, obligando al soldado que le tocaba guardia en ella, y que, por supuesto, no tenía ni idea de que todo se trataba de una inocentada, a pasar toda la noche fuera del recinto. El día 28 hojeé el periódico con avidez, pero, o la broma era tan sutil que no la pillé, no la había. No sé si será que todos hemos maduramos y nos parecen absurdas las bromas, o que nadie tiene humor para afilar el ingenio, por culpa de esta crisis.

Esperemos que le próximo año no sea tan nefasto. ¡Feliz año nuevo a todos! (en breve toca comerse las uvas -a Guille ya se las pelé y quité los huesos, que no quiero que se atragante y luego ¡Juerga!).

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias. Igualmente (aunque con un poco de retraso, que hoy ya es día 6, día de los Reyes Magos).

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  2. Que me hablen a mi de atragantamientos, más concretamente de obstrucciones esofágicas. También pelé mis uvas, les quité las pepitas y a cada una le fui haciendo una disección "por si acaso".
    Hay inocentadas que tienen su gracia, su humor, tan necesario en la vida y que por tanto deben seguir cultivandose. Sí, la vida militar es muy proclive a ese tipo de situaciones. Pero, ¡ojo! no jugar con temas serios como puede ser la salud. Recuerdo que una vez que me regalaron un cordero, se pusieron de acuerdo el "regalador" y otra persona, hasta convencerme que había detectado triquinosis, el asunto me lo pintaron muy grave y lo habíamos comido casi toda la familia. Yo sabía que era el día de los Santos Inocentes y que la triquinosis es más propia el cerdo, pero no creí que llegaran a "jugar" con la salud. Llegó a molestarme cuando se aclaró todo.
    Bueno, al menos a ver si es verdad que en el 2014 empieza a remontarse la crisis. Sí es así, es posible que dentro de 15 o 20 años alcancen el nivel de hace 10. ¿No la provocarán los grandes magnates?.

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    1. Que se está acabando la crisis es la mayor de las inocentadas que nos están gastando en este principio de año (que va a disminuir el paro, es otra de las bromas pesadas que nadie parece creerse -aunque todo queremos pensar que es así-).

      ¿La crisis la provocaron los grandes magnates o los grandes mangantes? Cosa de la dislexia, me parecen ambas palabras exactamente iguales, como si fueran sinónimos.

      Yo también me habría enfadado mucho con semejante broma. Cuánta crueldad.

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