miércoles, 11 de diciembre de 2013

La domadora de palabras

Vuelvo a tener logopeda. La primera impresión ha sido muy buena. Ha aceptado sin trabas, e incluso con curiosidad, el método diseñado por mi tío Fermín: convertir las letras en números. También insiste,a pesar de mi resistencia, en que vuelva a los dictados de frases sin sentido con palabras muy parecidas: Vuela la rueda sin que pueda la nuera luenga ir a la huelga . Si me hubiera dicho a todo que sí, no sería buena. 

Por las tardes atiende su consulta privada, por las mañanas trabaja en un colegio concertado de El Realejo. Al principio se ocupaba sólo de los problemas lingüísticos de los niños, ahora debe trabajar, aunque no tiene la titulación adecuada, como profesora de apoyo para los niños que no tienen nivel académico suficiente. 

El primer día que entré en su despacho me llamó la atención una ventana tapiada con una pared de cajas de pañuelos de papel. Ayer no pude resistir la curiosidad y le pregunté. ¿Para qué necesita tantos pañuelos? El año pasado el presupuesto del colegio donde trabaja le permitía comprar pañuelos y pequeño material que los niños necesitan pero que los padres olvidan meter en sus mochilas. En esta época del año, es fácil que los críos lleguen resfriados al colegio, con el moco colgando. Los padres no tienen más remedio que enviarlos, aunque estén enfermos, porque, o son familias monoparentales o ambos padres trabajan, y no tienen con quién dejarlos. La logopeda tiene una amiga que trabaja como cajera en una gran superficie. Con el descuento a empleados de su amiga y la gran cantidad de cajas de pañuelos que compró, le salieron muy baratas, a la mitad de lo que suelen costar. En un principio las tenía almacenadas en un armario de su colegio. Los demás profesores sabían que las había pagado ella de su bolsillo. Aún así, desaparecían como si fueran agua atrapada entre las manos. No le molestó hasta que vio a un compañero sacar unas cuantas fuera del colegio. Menos de dos euros que la enervaron y enfurecieron. "Al día siguiente, me las traje aquí, fuera del alcance de los buitres".  

2 comentarios:

  1. ¡!¡!¡!¡! Tú tienes logopeda??? ...Supongo que tu problema será de caracter fisiológico, porque de seguro que cuando piensas o escribes no tienes ninguna dificultad, al menos eso según lo que leo en tus escrituras. Y lo de los pañuelos de tu logopeda, aquí tenemos un dicho "para que comprar si alguien tiene por montón, a chulearse a dicho!!!"

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    1. Soy disléxica. Es la razón principal de la existencia de este blog (para obligarme a escribir con regularidad algo diferente a las memorias de los proyectos, que suelen ser siempre muy parecidas y con las mismas palabras).

      A la logopeda lo que más le molesta es el poco respeto que tienen algunos de sus compañeros por un material que está destinado a los alumnos.

      Ese dicho, me temo, es el que se aplican los políticos aquí.

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