viernes, 16 de marzo de 2012

El cosquilleo de las ladillas


[Esto no es una crítica literaria al uso, sólo las impresiones que me han causado el último libro que he leído]

Acabo de terminar de leer Los Fantasmas de Ediumburgo, de Eloy  M. Cebrián. Hacía tiempo, mucho mucho tiempo, que no me topaba con un libro tan divertido. Trata de la vida de Luis Miguel Ortíz, un profesor universitario de literatura Norteamericana. Cuenta desde su infancia, cuando es hijo de de un maestro de escuela durante los últimos años de la dictadura franquista, a su bajada a los infiernos. 

El cabo del hilo de Ariadna (como la magdalena de En Busca del Tiempo Perdido), es un perro que entra en su clase mientras recita el poema de Poe El Cuervo y vomita una rata, dejándolo en ridículo delante de sus alumnos. 

Lo que hace tan divertido el libro -además de estar escrito con un lenguaje muy rico y fluido- es la personalidad del personaje principal. Un trepa cuyo único propósito es medrar y escalar en el escalafón social. Todo cuanto hace, tiene ese propósito, desde intentar militar en el Opus Dei durante su infancia, a casarse con una mujer que, aunque está buena, no quiere. Y a la vez tiene que luchar con sus impulsos sexuales, tan fuertes que le hacen meterse constantemente en líos. 

Copio un párrafo de la novela:

   "Y ésta es la historia de mi vida. Mejor dicho, ésta debería haber sido la historia de mi vida, si no fuera porque cierto día un perro sarnoso se coló en mi clase de Literatura Norteamericana para vomitar una rata delante de mis narices, y un rato más tarde mi catedrático me pilló cascándome una paja en mi despacho de la facultad. Pero, sobre todo, porque el Ladillas me raptó y me arrastró con él a los infiernos. Pero antes de llegar ese último acto todavía queda por cumplimentar algún pequeño trámite narrativo, y me refiero a la necesidad de explicar qué demonios hacía yo en Edimburgo cuando sobrevino el acontecimiento que precipitó mi caída."

Advertencia: No es una novela apta para mojigatos.

6 comentarios:

  1. .
    Me alegro mucho que una recomendación tan arriesgada haya tenido por tu parte tan buena acogida. Qué bien.
    :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, me lo he pasado muy bien con este libro. Me he reído bastante con las peripecias y maldades del protagonista. Tengo que buscar más libros de este autor.

      Gracias por la recomendación.

      Eliminar
  2. .
    Me alegro mucho que una recomendación tan arriesgada haya tenido por tu parte tan buena acogida. Qué bien.
    :-)

    ResponderEliminar
  3. Yo también me alegro, vaya que sí. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Me apunto a su lectura en cuanto termine el q tengo entre manos ¡Qué apetecible!
    Y qué bien me lo he pasado esta mañana de sábado leyendo tu blog BK, cada día me sorprendes y me ayudas más. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me divertí bastante con este libro. Espero que tengas suerte en el encontrarlo. A mí me costó un poquito.

      Me alegra mucho que te hayas divertido con mis majaderías. Esto del blog empezó como un ejercicio para que no empeorara mi dislexia, pero se ha terminado convirtiendo en un entretenimiento.

      Eliminar