domingo, 28 de julio de 2013

El hombre de la camiseta roja

Los héroes reales no tienen superpoderes. Si sus manos tocan los vidrios rotos o las aristas de las chapas, se cortan. Si cargan pesos, sus espaldas se arquean. Si trabajan durante horas, se agotan. Y cuando todo ha pasado, si cierran los ojos, tendrán pesadillas por lo que han visto. Pero, a pesar de ello, siguen adelante y gracias a su esfuerzo muchos de los que estaban destinados a morir, viven. 










2 comentarios:

  1. No me parece justo dejar sin comentario la acción del hombre de la camiseta roja, por tanto le rindo mi homenaje. Admiro a esos o esas héroes anónimos.

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    1. El señor de la camiseta roja se llama Abel Rivas. Cuando me percaté de que salía en muchas de las fotos que habían publicado los periódicos, apenas habían pasado dos días de la catástrofe, pero luego lo entrevistaron en alguna televisión. Parece ser que lo único que funcionó bien en el rescate fue la ayuda desinteresada e inmediata de los ciudadanos.

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