viernes, 3 de julio de 2015

¿Con el mismo patrón?

¿Existe la ecuanimidad en la justicia española? A Guillermo Zapata la fiscalía lo obliga a declarar por unos chistes crueles que atentaban contra el honor de las víctimas de ETA y el Holocausto y a Segundo Ávila, un concejal del PP en Algeciras, no le hacen nada por acusar de un atentado a quienes nada tuvieron que ver con él. (Acusó al PSOE y ETA de los dichosos atentados del 11-M). 

Llamaría gilipollas y salvaje -por menospreciar a las víctimas del atentado del 11-M- a Segundo Ávila si no temiera meterme en un jaleo por haber entrado ya en vigor la ley mordaza

Como dice el himno del ejército del aire: La gloria infinita de ser español (espero que se me pille la ironía). 




1 comentario:

  1. Creo que estas conductas deben encontrar más adecuado encaje en el Derecho Civil que en el Derecho Penal. O sea, sería mejor condenar a quien haga esas manifestaciones o vejaciones verbales a:

    -rectificarlas, a su costa, en el medio donde las hizo; e

    -indemnizar razonablemente a la víctima por el daño moral sufrido (siempre y cuando ésta reclame una indemnización).

    El Derecho Penal debe estar para comportamientos graves. Y, aun cuando dice el refrán que "Lengua afilada daña más que espada", en principio parece más grave matar a alguien que hacer un chiste (de pésimo gusto) sobre una persona.

    SANDRA SUÁREZ

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