viernes, 15 de noviembre de 2013

Nada para el pueblo, pero con el pueblo

En el bajo de mi bloque, en el mismo piso donde vivía la señora con síndrome de Diógenes, se han mudado un matrimonio joven con un niño de 18 meses. El niño es muy dado al llanto y los padres muy dados a dejarlo berrear hasta que se agota. Es lo que nos está ocurriendo a los ciudadanos frente a este gobierno de ineptos: nos dejan berrear hasta que se nos acaban las fuerzas, sin que nuestras quejas sean escuchadas.

Mi generación, los que nacimos casi a la par que la nueva Democracia, somos un puñado de inútiles que no aprendimos a luchar. Se nos dio todo, y lo aceptamos imaginando que jamás nos lo podrían quitar. Ahora nos lo arrebatan con la excusa de que es necesario para que todo vuelva a la normalidad, pero es falso. Nos mienten, y muchos incluso besan las manos que les roban porque nos han hecho creer que somos parte de la élite a la que este gobierno favorece descaradamente. Se aplaude con descaro cuando anuncian recortes a los sueldos de los funcionarios (nunca a los gerifaltes). Recortes que irán en detrimento de nuestra sanidad, seguridad, la enseñanza de nuestros hijos... Ahorros presupuestarios que son necesarios para que altos cargos inútiles conserven sus sueldos.   

Esta Democracia no es efectiva, porque sabemos muy bien qué está mal, pero no tenemos capacidad para cambiarlo (sustituir a quienes están en el poder sólo implica que quienes ahora protestan con susurros, se desgañiten con sus quejas). Dicen que la Democracia es el sistema de gobierno menos malo, pero vistas las consecuencias que estamos sufriendo en la actualidad, de la descarada falta de derechos que tenemos, ¿no  se trata de una dictadura bipartidista encubierta?


7 comentarios:

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    1. Ja, qué concisa.

      Decía Pérez-Reverte en la entrevista que le hicieron en Salvados ( http://www.youtube.com/watch?v=1uZpnNa6ilw ) que los poderosos son siempre los mismos, los empresarios son los mismos que los políticos. Y creo que no se equivocaba. Sobra comprobar dónde suelen estar todos los exministros: muchos son altos directivos de algún banco o una gran empresa.

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  2. Siempre lo he dicho: no hay forma de gobierno malo, sólo malos gobernantes. Para acabar con ello hay dos opciones: ir matando a cada mal(os) gobernante(s) hasta que no quede raza humana o soportarlo hasta que Dios nos quiera bajo su regazo. Si alguien sabe de una tercera opcíón menos mala que nos avise

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    1. Yo creo que el problema está más en el sistema, en el que ni siquiera intervenimos para decidir qué queremos que se haga en la legislatura para la que votamos porque los políticos tienen potestad (y todos los hacen) de cambiar a su antojo sus programas electorales. Quizá votamos al partido que asegura que no bajará las pensiones, pero no pasa nada si en cuanto llega al poder, lo primero que hace es exactamente lo contrario a lo que prometió (culpando, por lo general, al gobierno saliente).

      Lo que necesitaríamos es un sistema en el que el ciudadano pudiera intervenir de forma más directa. Poder vetar las decisiones con las que la mayoría no esté de acuerdo. Hoy día podría ser muy fácil gracias a los teléfonos móviles y a los certificados digitales.

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    2. No me lo vas creer, pero aquí en Venezuela existe algo parecido a lo que tú comentas. Los gobernantes (alcaldes, gobernadores y presidente) pueden ser destituidos por voluntad popular tras la mitad de su periodo de mandato. De hecho ocurrió en alguna ocasión con el difunto presidente Chávez. Pero ese fue el único caso y que para rematar no se logró, ocurriendo una polarización aún más marcado.

      Ese "comodín popular" lo propuso él como parte de su proyecto de gobierno en su primer mandato, ganándose a más del 70% de la población votante y antes de que fuera político. Dudo mucho que los políticos "consagrados" (a veces el vocabulario se me va, perdón por eas y muchas más) a sabiendas de lo que han hecho, se atrevan a promulgar una ley así, no quedaría uno un pie.

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    3. Aquí sólo se pueden destituir si hay una moción de censura que deben poner todos o parte de los partidos de la oposición. Pero en este caso, como el gobierno tiene mayoría absoluta... no hay nada que hacer.

      Poco después de empezar a gobernar este ejecutivo, y a incumplir el programa electoral que tenían, hubo una recogida de firmas, más de 1.500.000 de firmas por Internet para que lo destituyera, pero no sirvió de nada: papel mojado.

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  3. Me ha gustado tu análisis. Y me ha divertido la comparación (¿o para ir a la moda hay que decir comparanza?).

    AG

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