martes, 21 de febrero de 2012

Soy el enemigo


Hay una imagen que me llena de ternura y admiración. Dos chicas que corren son empujadas por la policía contra un coche aparcado y caen al suelo. Una de ellas, con el pelo más claro, primero hace amago de cubrirse  la cabeza, pero inmediatamente se abraza a su amiga y la envuelve, protegiéndola. 

No es de extrañar que un chaval muestre un cartón donde ha escrito: "Españoles, Franco ha vuelto". (Esperemos que no quieran cambiar los uniformes de la policía, mutar el color negro por el gris). 

Este gobierno (en el que tantos habían puesto su esperanza para salir del agujero de la crisis) no conoce la negociación. Imponen  su criterio, por lo general favorecedor de una minoría (los empresarios, la Iglesia Católica, su propio partido político...) ignorando a la mayoría. La nueva reforma laboral sólo favorece a la patronal. A corto plazo no permitirá que aumente el número de empleos; sólo lo hará cuando mejore la economía (cosa que ocurriría de forma natural, sin necesidad de una reforma que sólo disminuye los derechos de los trabajadores). También quieren los empresarios que se coarte el derecho a la huelga (y el gobierno lo está estudiando). 
La reforma educativa es dar un paso atrás, eliminando una asignatura que intentaba enseñar la igualdad entre los géneros y las nacionalidades, por otra anclada en el 1996. Esta reforma ha servido para derogar el temario de los opositores a profesores en Andalucía y las editoriales, que ya tenían montones de libros editados, tendrán que utilizarlos como papel para reciclar (¿se subvencionará las editoriales? Con la que está cayendo, ¿se lo puede permitir este país? ¿Se puede permitir que las editoriales tengan graves pérdidas? ¿Se limitarán a lavarse las manos?)... más reformas en el horno: vuelta atrás en el aborto por plazos y derogación de los matrimonios gays... y algunas otras que no se darán a conocer hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas... ¿no es más negro nuestro futuro ahora que hace sólo unos pocos meses, cuando únicamente estábamos sumergidos en las profundidades de la crisis?

2 comentarios:

  1. Unas matizaciones: la (nueva) reforma educativa por ahora es sólo un anuncio y hay que tomarlo como tal, como publicidad a la espera de que se vaya concretando. Ya se sabe que del dicho al hecho hay un buen trecho.
    La materia "educación para la ciudadanía" no la eliminan sino que la sustituyen por otra primo hermana: "educación cívica y constitucional". Mi impresión (a la espera de que se concrete el currículum de esta "nueva" materia) es que se trata de un mero cambio de nombre para contentar a la parroquia (nunca mejor dicho) más integrista que se la tenía jurada a "educación para la ciudadanía". En materia de política educativa, las autoridades tienden a creer (o a querer hacernos creer) que cambiando el nombre de las cosas también se modifica la sustancia de la cosa.

    El cambio del temario de las oposiciones no tiene nada que ver con la nueva reforma. Han restaurado el temario de la LOGSE. Es una decisión demencial, que dice bien poco a favor del nuevo ministro, y que solo se puede explicar por las ganas de fastidiar a las autonomías que convocan oposiciones este año (en contra de los criterios del gobierno central) y por una cierta pulsión de deshacer todo lo instaurado por ZP. Pero nada que ver con la anunciada reforma (que, repito, ahora mismo es sólo un anuncio).

    En cuanto a las editoriales, lo mismo hacen negocio doble. Han vendido los temarios aprobados el año pasado y ahora tienen la oportunidad de vender los viejos temarios, vigentes hasta hace un año, si es que no los habían destruido.

    He de admitir que las editoriales no me dan ninguna pena. Me gustaría conocer cuánto nos cuesta a los españoles la gracia del libro de texto. ¿Quién se lleva el dinero de los planes de gratuidad? No entiendo por qué las autoridades educativas no cuelgan en algún portal educativo los temarios oficiales con todos los contenidos (recursos y actividades, etc.) que se requieren tanto para aprobar las oposiciones como para aprobar Matemáticas de 1º ESO. Bastaría con destinar a unos pocos de los miles de profesores que tienen a su cargo para que redactaran todos los materiales necesarios. Descarga libre y gratuita para los ciudadanos y adiós a las editoriales. ¿Cuánto dinero nos ahorraríamos?

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    1. Muchas gracias por la aclaración. "Mis fuentes" habían salido de la tertulia de una radio (y sin duda mezcle temas y saqué conclusiones erróneas).

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