domingo, 5 de febrero de 2012

Sobre el amor y otros demonios

Hoy Guille ha querido que celebremos el día de los enamorados. Se le ocurrió temprano, cuando aún estábamos en la cama. Dijo que así, sin preparar nada, todo sale mejor. Además, teniendo en cuenta cómo está la situación, cualquiera sabe dónde estaremos cada uno el día 14 (por el trabajo). Después de levantarnos, nos dimos el plazo de una hora para buscar el regalo de cada uno. A la fuerza económico, porque hoy sólo estaban abiertos los bazares chinos. Aunque, lo confieso, hice trampa: ya tenía comprado el regalo de Guille, una zapatillas de deporte, le hacían falta (pero ese lo he guardado para dárselo el día 14). Hoy encontré un gatito chino, dorado, con los ojos rojos que se le encienden y mueve un brazo arriba y abajo (creo que el amuleto chito de la buena suerte). Ya sé que es una hortera, pero, precisamente por eso, es para incrementar la colección de objetos raros y hortera que tiene Guille en su casa (en la de sus padres). Es demasiado grande para llevarla a nuestro apartamento de Barna (está lleno de libros, todas las paredes, desde el techo hasta el rodapié). El objeto más hortera que tiene Guille es un elefante que le trajeron de la India. La maqueta del elefante es bastante buena. Parece un auténtico elefante a escala. Pero tiene una especie de vestido con lentejuelas y cuentas de colores que lo hace realmente horrible.Guille me ha regalado un bloc. Me ha encantado. Es muy bonito. 

Parece un libro. Aún no sé para qué lo voy a  utilizar. Tal vez para apuntar lo libros que vaya leyendo y una breve referencia a ellos (quiero que me dure mucho). 

No hicimos nada muy especial. Paseamos por el centro. Hoy ya no hacía frío y a mitad de camino mi bolso ya estaba preñado con bufandas, gorros y guantes. Fuimos a comer paella a mi restaurante favorito, el Cunini, está por detrás de la Plaza Bib-Rambla. Luego paseamos hasta cerca de casa. A Guille le gusta expresamente la repostería de Flor y Nata. Las tartaletas de fresa. Luego, para bajar la comida, como aún no teníamos ganas de volver a casa, nos fuimos a echar un partidillo de baloncesto a unas canastas que han puesto frente al Palacio de Congresos. Nos hemos divertido bastante, como si fuéramos chiquillos. Volvimos a casa con los abrigos echados al hombro y los jersey anudados a la cintura. 

Guille está acostumbrado a decirme que me quiere, y me besa, muchas veces sin venir a cuento. Me encanta que lo haga, pero me cuesta responder con la misma naturalidad. Fui educada en un "minimalismo" absoluto de la manifestación de los sentimientos, y no fue consecuencia de la muerte de mi padre. Creo que siempre hemos sido así, tan "secos" y ariscos. Guille se hizo 1.000 kilómetros, conduciendo durante la noche -él es un ave diurna-, pasando frío, con la calefacción quitada, por temor a dormirse, y todo para poder acompañarme por la tarde al ginecólogo -estamos comenzando a intentar averiguar por qué no me quedo embarazada-. Pensaba que podía pasar un "mal rato" si las noticias eran negativas. Aún no nos han dicho los resultados. ¿Necesito realmente que me diga que me quiere para saberlo? Aún así, como me gusta que me lo diga, yo también lo hago (aunque en mi voz suena bastante raro -la falta de costumbre). Sólo espero que también se dé cuenta de que mis palabras tienen fundamentos (sobre todo cada vez que acepto sin protestar ir a casa de su tía, la soltera, quien tiene la invariable costumbre de recordarme que "se me va a pasar el arroz"). 

Luego vuelvo... ahora tengo algo importante que hacer.

5 comentarios:

  1. Hace poco que he descubierto tu blog, BK, o por lo menos que lo he leído con mayor concentración, y estoy enganchado :-)
    Me he leído entre ayer y hoy bastantes de las entradas. Te felicito por lo bien que escribes, me da envidia con que claridad te expresas, y me interesa todo lo que cuentas, aunque sean cosas cotidianas. Qué grandes descubrimientos los del blog paralelo al que acudimos unos cuantos :-)
    Tienes facebook? Yo paro por http://www.facebook.com/manuel.couceiro

    Un abrazo.

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    1. ¿Eres masoca? -es broma-. Esto mío de darle a la tecla sólo es un ejercicio para que no empeore mi dislexia ahora que me he empeñado en aprender inglés.

      A mí también me encantan los blogs paralelos al de Antonio Muñoz Molina. Hay auténticas joyas (como tus fotografías).

      De momento no tengo facebook, pero me lo haré en breve y te buscaré.

      Muchas gracias por leerme. Un abrazo de tu admiradora.

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  2. Te tendrías que hacer mirar lo de admiradora mía, sí, creo que igual eso es un impedimento para que aprendas inglés :-)
    Por cierto, ya que no dejas hacer comentarios en tu página de frikadas, lo haré aquí: es que nadie te ha dicho nada de lo de comer con palillos una fabada... vale a lo de los palillos, pero lo de cenarte una lata de fabada!!! Eso sí que es una frikada, la comas con cuchara, con las manos, con el recogedor de la escoba o con palillos. Madre mía, no quiero ni pensar la acidez que me daría a mi por la noche :-)
    Pues nada, impaciente estoy de que te hagas de FB, y pon una foto de tu careto, que esto de no conocer de cara a la gente me estresa.

    Un abrazo de tu lector entregado :-)

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    1. jajaja sí, es muy friki cenar una fabada -sea como sea que se coma-. Aunque diré en mi defensa que para cuando me acosté, ya había hecho sobradamente la digestión.

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  3. Vaya, yo que tanto me metí con los que no les gustaban los comentarios anidados y ahora voy yo y lo hago mal... es que lo he hecho desde el correo, no desde aquí, digo en mi descargo.

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