jueves, 11 de enero de 2018

Negro sobre negro

Me gusta follar. Me gusta el sexo. ¿Cómo son vuestros orgasmos? Los míos son diez, doce, quien espasmos y al final una descarga eléctrica que me hace arquear el cuerpo y deja completamente satisfecha. 

Perdón a quien haya podido ofender con este insensato trazo de íntima sinceridad. Ante una violación, para algunos jueces, sería un eximente para el violador. 

Cuando alguien invade mi espacio vital, mi memoria olfativa me obliga a recordar la mezcla del after shave Old Spice y el tabaco. Uno de mis primeros jefes tenía la costumbre de poner su cabeza entre el hombro y el rostro de las novatas y permanecer ahí hasta que forzaba algún roce involuntario. Dependiendo de la defensa de la novata, la invasión de la intimidad se cercenaba o iba a más. No era una seducción torpe a un grupo de mojigatas. Él disfrutaba imponiéndose ante nuestro miedo a perder el trabajo. 

Qué difícil tenemos la mujeres encontrar el equilibrio, y aún más, la justicia. 

1 comentario:

  1. Tiempo sin leerte y saber de ti. Espero que sea para bien, que estés ocupada con cosas que te gusten y que te beneficien. De este lado del charco, pues es más o menos como lo pintan las noticias.

    Y en relación a esta entrada, pues lo normal. En mi país, si bien es normal el beso en la mejilla, pues no está la cultura de "pasarse" de la raya.

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