El ojo que todo lo oye

El segundo libro que leí de Antonio Muñoz Molina tenía una dedicatoria:


El libro pertenece a mi tita-madrina y creo que he sido la única persona a la que se lo ha prestado. 
Siempre me pareció muy enigmática la frase: "me gusta que el papel de este libro ya esté amarillo". Creo que hoy ya se ha resuelto el misterio. Escribió Antonio Muñoz Molina en su blog:

"Me enfado con mis propios libros y tardo años en reconciliarme con ellos, y a veces no me reconcilio nunca. Si acaso me reencuentro con ellos gracias a algún lector que me dice haberlos disfrutado"

... ¿Se habrá reconciliado ya con su primera novela? Yo la disfruté mucho


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El 28 de julio de 1945 se estrelló un B-25 contra la planta 79 del Empire State Building, de 102 plantas en total. Atravesó el edificio. Hubo solamente 14 muertos. El B-25 no era un avión muy grande


La mayoría de las víctimas y de los daños materiales se debieron al fuego posterior al accidente. ¿Cómo no se les ocurrió a los ingenieros de las Torres Gemelas calcular la estructura para daños simultáneos de impacto y fuego? ¿Es que pensaban que los aviones vuelan sin combustible? ¿Por qué tampoco estaban calculadas para un daño estructural debido al viento y al impacto? ¿Qué es más probable, que un avión se estrelle contra un edificio alto cuando hay un tiempo despejado y apacible, o cuando soplan rachas de viento moderadas? (Suponemos que el viento de rachas fuertes es incompatible con los vuelos). Sospecho que simplemente pensaban en la suerte, en la posibilidad remota de que ocurriera. En que un edificio es mucho más bello si presenta una forma estilizada y ligera. ¿Es que en New York no existen normativas que restrinjan la anarquía de los diseñadores o la estulticia de quien es valiente gracia a su ignorancia?

....¿Alguien tendrá sobre su conciencia la muerte de alguna de las victimas del atentado del 11-S?