miércoles, 12 de abril de 2017

Impasse

Ando peleándome con los abogados. No esperaba que esta situación cansara tanto, agota y entristece hasta las lágrimas. Lo que antes tenía un claro dueño: tuyo, mío; ahora, si la posesión era mía, se convierte en nuestra; si era de Guille, sigue siendo suya exclusivamente. La situación se ha desmadrado hasta extremos inimaginables. Guille suele gritar antes los abogados: Joder, Queca, hazlo fácil. Exigiendo que acepte alguna injusticia sin protestar. 

Me pregunto si Guille me quiso alguna vez. Recuerdo algunos gestos de ternura y todo se vuelve aún más confuso. La última noche, sin venir a cuento, me besó el hombro. Y el día anterior a ese, fue pegajoso como una lapa. ¿Fingía?

Lo malo es que la lucha no ha hecho nada más que empezar. 

2 comentarios:

  1. Y las razones o sin razones van acompañadas de una inevitable fase de duelo.

    ResponderEliminar
  2. Hey, Bk!

    Hacía varios meses que no miraba blogs y ahora que me he puesto al día con el tuyo es cuando me acabo de enterar del giro brusco que ha dado tu vida recientemente.

    En mi humilde opinión, esa lucha de la que hablas no debería ni empezar, es tan sencillo como que quien ha provocado la ruptura —o ha tomado esa iniciativa— es quien generosa y voluntariamente debería ceder. Qué menos que eso para honrar digna y respetuosamente la memoria de una relación de varios años.

    Que sepas que cuentas con el apoyo y el cariño de este amigacho, que aunque sea virtual... no deja de ser real.

    Un abrazo afectuoso y animarte a seguir escribiendo como hasta ahora.

    ResponderEliminar