tag:blogger.com,1999:blog-2221431006498630487.post3113977648347477547..comments2023-06-03T14:14:02.623-07:00Comments on Sin escrúpulos: Mientras agonizoRebeca Osoriohttp://www.blogger.com/profile/00493332020652905871noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-2221431006498630487.post-13324403651249156822013-05-22T09:33:33.594-07:002013-05-22T09:33:33.594-07:00Qué envidia (por su experiencia como marinero). Un...Qué envidia (por su experiencia como marinero). Una de las cosas que me hubiera gustado, es saber navegar, cruzar el Pacífico en un pequeño velero sin ninguna compañía (claro, que en ese caso me debería haber llevado todo un cargamento de biodramina, que el vaivén de los barcos me marean). Mi única experiencia con los barcos, es haber ido a Ceuta y Melilla.<br /><br />Mis hermanos y sus amigos se tomaban todos los juegos muy en serio. En una ocasión hicieron una barca con las maderas de una mesa y hasta le dieron con alquitrán en las juntas. De poco sirvió: al día siguiente la encontramos en el fondo de la piscina. <br /><br />Gracias por su comentarioRebeca Osoriohttps://www.blogger.com/profile/00493332020652905871noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2221431006498630487.post-12154584990310042172013-05-21T15:56:31.764-07:002013-05-21T15:56:31.764-07:00¡Que barbaridad! ¡Que envidia por tan amena y prol...¡Que barbaridad! ¡Que envidia por tan amena y prolífica "pluma"! Rebasaría al mismísimo Lope de Vega si estuviera dedicada al teatro, con aquel dicho de : Más de cien obras en horas 24 fueron de las Musas al teatro.<br />Yo leí ese libro. No me gustó. Demasiado técnico, pero sobre todo porque fui marino de la Armada Española y no me apetece recordar el resultado y menos las consecuencias. Sí, yo no estuve en la Marina como para hacer la "mili", fui profesional, lo que ocurre es que opté por tornar a la vida civil a los tres años y medio.<br />Muy divertido que emplearais términos marineros en vuestros juegos infantiles. Yo hasta me llevé una severa broca por decir cuerda en vez de cabo. Me dijeron que en la Marina solo existian dos cuerdas: La del reloj (los antiguos claro está) y la de la campana. Una que colgaba del badajo de una campana que se tañia en determinadas llamadas de alarma. Con la nueva tecnología, tal vez ya ni existan esas dos cuerdas.EL HIJO DEL HERREROhttps://www.blogger.com/profile/15994597157634696761noreply@blogger.com