Primeras respuestas a los currículums enviados:
El principio fue decepcionante, un timo, sin duda. Me obligaban a comprar un billete de avión a Holanda para un acompañante y para mí. El acompañante, supuestamente, iba a ayudarme durante los primeros días y a servirme de intérprete. Lo comento con mis hermanos, ellos dudan, pero mi madre, que ve todos los programas de la tv, incluido uno donde se escenifican timos, lo conoce: gente que necesita viajar a un lugar en concreto, se pillan a un pardillo que les paguen el viaje con la promesa del trabajo, y les sale gratis. Siguen el rollo durante el viaje, pero al llegar al aeropuerto, desaparecen.
El segundo fue más esperanzador. También en Holanda, como urbanista jardinera (supuestamente mi título de arquitecta sirve). Las condiciones, teniendo en cuenta las que me he encontrado con posterioridad, no eran malas: 2500 €/mes, sin pagas extras, 35 horas semanales, seguro médico... no me informé mucho porque uno de los requisitos era hablar holandés o inglés.
El tercero (el que da título a esta entrada), en Gran Bretaña, como maquetista, pero no de edificios, que son las únicas que yo he hecho, si no maquetas que se pueden considerar más como juguetes: ricos extravagantes o empresas, que quieren una miniatura de un pueblo o un lugar real a escala para que por ella pase un tren o un Scaletrix. Condiciones: 1700 €/mes, pero incluidas 10 horas extras semanales, en total serían 50 horas semanales, solo un día de descanso, sin pagas extras; algo bueno... me proporcionarían habitación, pero que tendría que compartir (la habitación, no la casa) con dos personas más. La hora sale a 8.50 €. Me dieron tantos rodeos para no aclararme lo del seguro que sospecho que, de existir, será injusto. Mi madre para estas condiciones tiene un dicho algo burdo: puta, y encima pone la cama.